Las favelas de Rio, una interesante alternativa turística
A menos de dos meses del mundial Brasil 2014, los hostales son una opción para el paseante.
Los hostales abiertos en los últimos años en las favelas de Rio de Janeiro, con una creciente disponibilidad de camas, pueden ayudar a superar la insuficiente oferta hotelera en la ciudad y los altos precios por habitación durante el Mundial Brasil 2014, aseguran sus propietarios.
A menos de dos meses del evento, se han disparado las dudas sobre la capacidad de Rio de Janeiro para acoger al aluvión de turistas que se espera y sobre la capacidad de algunos visitantes de encontrar alojamiento al alcance de su bolso.
Y las favelas cariocas, en donde el proceso de ocupación policial para expulsar a las bandas de criminales que las dominaban permitió la apertura de algunos establecimientos hoteleros, que se convirtieron en parte de la solución.
En los últimos años, decenas de establecimientos hoteleros fueron abiertos en las comunidades pacificadas, en su mayoría en las casas de los propios moradores, acondicionadas en lo posible para recibir visitantes.
Se prevé que el gasto de turistas nacionales y extranjeros por el Mundial rondará los 11 mil millones de dólares, un pastel de divisas del que las favelas quieren una buena parte.
Los números juegan a favor. En Río, con 55 mil camas, se espera la llegada de 300 mil aficionados. La Asociación Brasileña de la Industria Hotelera dice que la ciudad ofrecerá otras 10 mil camas pero no antes de los Juegos Olímpicos de 2016.